Además, la presencia de la asociación de vegetación forestal y las parcelas agrícolas abancaladas asociadas a una actividad tradicional, conforman un mosaico de gran interés ecológico y paisajístico.
Constituye a su vez un importante corredor biológico que conecta las llanuras del interior con las comarcas montañosas del norte de Alicante. Pero, para hacer su visita más interesante todavía, este paraje cuenta con el Jardín Botánico-Estación Biológica de Torretes, con importantes colecciones vivas de plantas medicinales y atractivos rincones como el Jardín de las Culturas, el Rincón de las Plantas Mágicas, el Laberinto, la Rosaleda de variedades antiguas, y singulares colecciones de salvias y narcisos.
La formación vegetativa dominante es el pino carrasco (Pinus halepensis), procedente de repoblación. En el estrato de matorral, es característico encontrar la típica maquia mediterránea compuesta por arbustos y matas semileñosas entre las que aparecen gran número de plantas medicinales y algunos endemismos, como son la pebrella (Thymus piperella), el tomillo borde (Thymus vulgaris ssp. aestivus), el salao (Ononis rentonarensis), endemismo alicantino, y la salvia de Mariola (Salvia blancoana ssp. mariolensis).
